Primero que nada escucha la canción de abajo y dime: ¿la has escuchado últimamente?
“El Cascanueces y el rey de los ratones” (abreviado solamente “El Cascanueces”) es una obra mundialmente conocida y asociada a la época navideña. Tal vez sea porque la historia ocurre en la víspera de navidad o porque la música fuese muy linda. En eso felicito a Tchaikovsky. Pero la obra original comenzó en un cuento del escritor Ernst Theodor Amadeus Wilhelm Hoffmann en 1816.
Historia:

La historia es parecida a las muchas representaciones que hay sobre el cascanueces, y si de casualidad no conocen nada sobre el cascanueces, yo con gusto les diré de que trata:
Era la víspera de navidad. Federico y Maria esperaban con ansias los regalos de su padrino Drosselmeier, que resultan ser muy interesantes. El problema es que sus padres siempre guardaban los mejores regalos en el armario porque eran tan hermosos y elaborados que unos niños no serían capaces de apreciarlo. Entonces prosiguió los otros regalos del padre y la madre, que eran vestidos y soldaditos, y para la sorpresa de María su padre le presentó el cascanueces con la simple recomendación de que todo en la familia podría utilizarlo y comer nueces cuando quisieran. Es cuando Federico, sin dudarlo, cogió la nuez más dura y trató de partirla con el cascanueces, pero cuando el pobre muñeco no pudo y se le cayeron tres de los dientes delanteros inferiores, este se burló de él y trató de seguir partiendo más nueces. María se enoja y llora a lo que los padres y el padrino acuden. María cuida al cascanueces y en esa misma noche un ser repulsivo de siete cabezas, que se hace llamar el rey de los ratones, le declara la guerra a los juguetes y al cascanueces.
La obra de Ernst Hoffman
Ahora es cuando entra la duda, ¿es esto correcto? Y yo respondo que sí, lo es. La obra de Hoffmann se modifica con cada adaptación televisiva que ha salido, pero, lo que es la esencia, no es alterada. Un ejemplo son los personajes de la obra: si bien en algunas películas o mini especiales el padrino Drosselmeier parece ser dulce y comprensivo, en la obra que leí él es un poco cascarrabias y (el muy malnacido) estaba de parte de Federico, aunque seguía siendo noble y misterioso. Otra cosa que vi fue el desarrollo de personajes como María, que cuanto más avanza la historia sus miedos y angustias son derrotados por la valentía y el amor que ella tiene a su cascanueces. Un mensaje bonito y pero con un desarrollo muy jodido. Para empezar las obras de Hoffmann están cargadas de elementos psicológicos y terroríficos, por eso es considerado un exponente importante del romanticismo, como también del terror. El cascanueces es un cuento que rosa entre la fantasía y el miedo. No me lo podía creer cuando leí ese artículo que describía al cascanueces como una de esas obras que oculta más de lo que presenta.
Sigmund Freud hizo varios análisis sobre las obras de Hoffman en su ensayo “Lo ominioso”. Para Freud Hoffman es un maestro indiscutible en este campo ya que Hoffman evoca sentimientos encontrados con cosas tan sutiles o comunes como maniquíes, la arena y un poco de los miedos intrínsecos de los seres humanos. Los ratones son uno de ellos, son los primeros en atraer plagas y enfermedades como “la peste negra” que causo estragos en su tiempo. El cascanueces combina el temor de los ratones en una niña de siete años con la representación bíblica del dragón de siete cabezas en el rey rata. Pero eso no basta para causar miedo, al contrario uno se puede olvidarse de eso y pensarlo en otra cosa menos horrenda; hasta que nos topamos con algo muy particular, los mitos y leyendas.
El origen del rey rata
Cada cultura tiene sus propias leyendas que cambian con el paso del tiempo y región; en mi cultura es el temor de explorar lo que sería selva o monte porque la guerrilla te podría secuestrar, la belleza natural de ciertos lugares es opacada con el sentimiento de angustia, el miedo de vivir encadenado con otros en una choza o de ser usado para sacarte dinero en un rescate que nunca se efectuara. En el caso de Alemania es la superstición de un ser repulsivo.
Se dice que cada cierto tiempo aparecen varios ratones unidos por la cola o extremidades que trabajan como uno solo. Un ser espantoso que las mismas ratas veneran y llevan alimento como lo haría cualquier plebeyo a su rey. El rey de las ratas es una criatura que, por condiciones muy particulares, pierde su individualidad para aprender a convivir con sus otros hermanos como uno solo, creando una nueva especie. Y la verdad esta cochinada que está acá arriba, es lo suficiente terrorífica para darme mal cuerpo cuando la veo. Yo vivo en un lugar más o menos rural, y la idea de encontrarme con esta porquería algún día me trae pesadillas.
El cascanueces de Tchaikovsky

En aquellos tiempos los trabajos de Tchaikovsky eran bastantes populares que se le fue encargado hacer dos programas: un ballet y una ópera. La ópera resultó ser Iolanta, mientras que el ballet fue el Cascanueces y el rey de los ratones. Según leí la tarea no fue sencilla, Tchaikovsky no estaba muy interesado en la tarea y una que otra vez estaba discutiendo con alguno de sus amigos; aunque al final lo terminó después de una interrupción cuando viajó a los Estados Unidos. El ballet tuvo opiniones divididas entre aquellos que la amaban y la odiaban. Muchas de las críticas fueron sobre algunos compases y que no respetara la obra de Hoffmann (se había saltado el cuento de la gran nuez por Drosselmeier y otras cosas); mientras que otras eran sobre la decisión de colocar niños como bailarines. No fue muy acogida en su momento (creo que la envidia de los expertos o la cultura hizo su mal) pero eso fue temporal, ya que hoy en día el cascanueces es sinónimo de navidad y su ballet es uno de los más importante, como hermoso, de todos (según Vannert).
Me disculpo por la demora, tenia planeado colocar esta entrada entre el 28 y el 31 de diciembre por la festividad; pero resultó varios inconvenientes que me demoraron. Culpo mi procrastinación y el hecho que estuviera escribiendo otros cuentos. Espero que disfrutaran esta navidad con sus seres querido o de las miles de formas que uno puede hacerlo. ¡Los amos, los quiero! ¡Este 2017 sigue adelante!